Existen multitud de estilos de masaje, según tus necesidades.

Sus beneficios son múltiples, como por ejemplo, proporcionar relajación y favorecer el sueño, activar la circulación y eliminar toxinas, mejorar el tono y flexibilidad muscular, aliviar o eliminar dolencias específicas y, en general, mejorar el bienestar de la persona.