Cuando el musculo está tenso, se bloquea su oxigenación y el fluir de los nutrientes lo que ocasiona la inflamación y acumulación de toxinas en el tejido muscular. Al existir esta contracción muscular se sienten los síntomas de molestia y dolor en el área inflamada, esto es lo que comúnmente conocemos por los famosos ´´nudos´´
Este tipo de masaje ayuda aliviar el dolor ya que, al estirar y relejar las fibras musculares contraídas, inducen al mismo tiempo a una respuesta antinflamatoria. Se enfoca en las áreas específicas y más profundas del tejido muscular. Por la profundidad y fuerza ejercida sobre el área afectada, puede causar algún tipo de molestia o dolor durante o después del masaje. Por lo que se recomienda que este tipo de masaje se dé regularmente.
Este tipo de terapia es altamente recomendable en aquellas personas que presentan tensión crónica y contracturas en áreas como el cuello, espalda baja y hombro. Sin embargo, cualquier parte del cuerpo puede ser tratada con esta técnica.
Este masaje es ideal para aliviar o calmar las siguientes dolencias, entre otras:

• Dolor crónico
• Movilidad limitada
• Recuperación después de una fractura o lesiones de tejido conectivo
• Problemas de postura
• Reduce o retarda síntomas de Osteoartritis, Fibromialgia y Artritis
• Tensión muscular
• Ayuda a reducir la alta presión arterial
• Reduce el estrés, ansiedad del ajetreo diario
• Reduce problemas de espasmos musculares
• Mejora la recuperación y rendimiento atlético
• Rompe los tejidos de cicatrices que se forman después de lesiones u operaciones.

El masaje de tejido profundo calma estas condiciones de salud al eliminar las adherencias que se crean en los músculos y tejidos circundantes y restablece la movilidad normal de los mismos. Si sufres de algunas de las afecciones mencionadas, prueba con este tipo de masaje y verás resultados de manera rápida.